Sunday, February 01, 2015

Qué es ser alguien íntegro: una propuesta

Por Gonzalo A. Luengo O.
La integridad humana es un vaso lleno, justo. Alguien íntegro no necesita llenarlo más. En ese sentido, hay declaraciones que denotan falta de seguridad propia frente a la integridad, porque tratan de llenar el vaso, porque saben que les falta: 'ahora soy morena, PERO CUANDO CHICA ERA RUBIA', 'sí, mi hija trabaja de sol a sol ahí, PERO TAMBIÉN ESTÁ ENCARGADA DE LA ADMINISTRACIÓN', 'no soy homófobo, INCLUSO TENGO AMIGOS GAY', 'soy pobre, PERO MIS ANTEPASADOS ERAN GENTE IMPORTANTE', son ejemplos de esto. ¿Por qué cuesta tanto asumirse y ser claro para así navegar sin torpezas por la sociedad? Tanta gente que no tenemos claro qué hacen, que nos cuentan cosas a medias o que no se conectan. Personas que sabemos que trabajan, pero no sabemos qué hacen finalmente. ¿Es sano ser tan poco claro, no poder explicar a un niño qué haces y que te entienda? ¿No saben quiénes son? ¿No hacen lo que quieren? El ser humano, como producto y generador de diversidad, es normal que sea diverso en sí mismo y cambie tanto biológica como mentalmente a lo largo del tiempo. El punto en la integridad es, en cada momento, reconocerse sin necesidad de añadir un 'extra', porque al hacerlo, se demuestra que aún no se alcanza integridad y eso denota una construcción carente de la aceptación personal. En el caso que doy de ser rubio cuando chico, se ve cómo la característica de ser rubio se toma como algo que otorga una mejora y te hace mejor al decir 'yo era rubio' como diciendo 'ahora estoy mal, pero en el fondo soy bueno porque era rubio'. Como si ser rubio te hiciera mejor. La integridad te hace no buscar ninguna añadidura a tu visión de las cosas de acuerdo al momento que vives: si eres pobre, pues soy pobre y ya, soy parte de la diversidad siendo pobre y eso es normal, no necesito añadir 'antes era rico' o 'pero mi familia era importante', porque ahí denotas tu real pobreza y disconformidad. Y eso no es íntegro. Todo esto forma parte de nuestros miedos. Hay gente que siempre se encuentra con trampas en su vida, con gente que trata de 'probarles'. Alguien íntegro nunca tendrá trampas, mentiras, incomodidades ni cosas para hablar en secreto sobre sí mismo. El lenguaje nunca es limitado para describir la realidad. Hay palabras que existen y asusta usarlas. Y eso es ridículo, es temer a la oscuridad: temer a nada. La integridad es ser la misma persona, en paz, con y sin luz encima, siempre. ¿Cómo se puede hacer vida si no tenemos clara la propia?
Gonzalo A. Luengo O.